Para soldar dos metales, siempre nos ha parecido natural que se utilice calor. Por ejemplo, es lo que ocurre en la soldadura al arco o en la soldadura oxi-acetilénica.
Sin embargo, ¿sabía usted que si los metales son fácilmente deformables, ellos se pueden soldar simplemente comprimiendo uno contra el otro?. Ah, y sin calentarlos, es decir a temperatura ambiente.
En la foto inferior les mostramos cómo quedan soldados dos alambres cuando ellos son comprimidos entre sí. Fíjese que uno es de cobre y el otro es de alumninio.
Cuando los alambres así soldados son estirados para separarlos, la ruptura nunca ocurre en la zona de la unión.
¿No le resulta curioso e interesante?.
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espectacular su pagina realmente me dejo atonito lo felicito que dios lo bendiga
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